
Uno pretende que sueñen con nosotros, queremos ser el único en la vida del otro, pero solo se puede aspirar a ser el elegido. Seducir tiene sus vueltas; a veces,
el amor muere cuando damos nuestro amor por sentado, y renace cuando sienten que pueden perderlo.
Nos preocupa mucho que no halla terceros dando vueltas, pero a veces, esos terceros, ayudan a la seducción,
la encienden.
El mayor riesgo de un seductor, es caer seducido; ahí se vuelve torpe,
predecible. El riesgo de un seducido, es su inseguridad, que puede llevarlo a cometer ciertas torpezas…
Uno no sabe por que ama, ni por que es amado. Seducir tal ves sea simplemete ayudar un poquito a esa magia que ocurre, sin que sepamos bien como ocurre,
ni porque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario