viernes, 17 de septiembre de 2010
"Con sus complicaciones y recovecos, contradicciones y demás cambiantes.
Lo que eramos hace un momento ya no lo somos más. ¿Somos, acaso, siempre la misma persona? ¿Tenemos, acaso, siempre los mismos sentimientos? Se puede querer a alguien y de pronto desestimarlo y hasta detestarlo. Y si cuando lo desestimamos cometemos el error de decírselo, eso es una verdad pero una verdad momentánea, que no será más verdad dentro de una hora o al otro día, o en otras circunstancias. Y en cambio el ser a quien se la decimos creerá que esa es "la verdad", la verdad para siempre y desde siempre.
Y se hundirá en la desesperación."
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